17 de noviembre de 2010

Sana, sana...

Un chico argentino, que conocí hace poco, me dijo que no corriera a esconderme para llorar, llorar no es algo malo. Que a veces, llorar sana las penas del alma. Yo solía pasarme las noches llorando y llorando, eso no me sanaba, pero acababa agotándome y finalmente, me quedaba dormida de agotamiento. Últimamente ni el cansancio consigue que me quede dormida. Lo único que consigue ponerme pequeñas tiritas en el alma estos días es escribir. Escribo todo el tiempo y en todas partes; escribo en las mesas de las clases, en las servilletas de los bares, en los vagones del metro… escribo cartas que nunca llegarán a su destinatario y luego las rompo y las tiro por la ventana, y disfruto viendo como cada uno de los pedazos vuela en una dirección diferente. No lo hago porque si. Tengo la esperanza… bueno, seguro que suena estúpido. Pero tengo la esperanza de que todas esas palabras que escribo y abandono en cualquier lugar, puedan sanarle el alma a alguien. Que de repente una persona que pasea por la calle, intentando escapar de sus fantasmas, se tropiece con un trocito de mis cartas, y que al leerla… vea que yo también tengo fantasmas, y que tampoco consigo escapar de ellos. Eso es lo que ahora me mantiene viva.
Cada noche, cuando me meto en cama, antes de romper a llorar… me pregunto cuántas personas se habrán guardado mis palabras en su cartera y en su corazón, y que en ese mismo momento… antes de romper a llorar ellas también, se sienten un poquito menos solas. Eso es lo que quiero. Hacer que las almas solitarias vean que hay más almas solitarias en el mundo, y que me apuesto lo que queráis a que… si nos juntáramos todas, si nos juntáramos todos los infelices, les daríamos una paliza a los felices… o a los que fingen serlo.

Porque nunca nada es lo que parece, a veces sólo es lo que queremos creer que sea. Da igual, sea cual sea la verdad... cada uno escucha lo que quiere escuchar. En esto, me declaro culpable. Tengo la realidad delante de mis narices pero, ¿y si no es tan real? Sea como sea, viviré todo el resto de mi vida pensado que la última verdad que necesitaba escuchar, era mentira. Por muy verdad que sea realmente, nadie conseguirá convencerme de ello. Porque... cada uno cree lo que quiere creer, ¿no? Pues yo elijo no creerme esto. 

2 comentarios:

  1. "la última verdad que necesitaba escuchar, era mentira"
    jo, meri me encanta
    no estes triste (L)
    yo estoy aquí:)

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  2. por dios. Me llego al alma esta entrada la misma frase "la última verdad que necesitaba escuchar, era mentira". Sos un genio, aunque el dolor parece que te quema por dentro, sentite agradecida porque tu mente fabrica conceptos, ideas hermosas. No tenes ni idea de quien soy, es probable que tardes tiempo en leer esto. "si nos juntáramos todos los infelices, les daríamos una paliza a los felices", nada mas verdad. Tengo todo pero soy infeliz porque el no me ama.... Podria decirte mil cosas mas, pero si te interesa, comunicate conmigo: roo.tkd@hotmail.com .. o http://fotolog.com/energysun . como mejor prefieras, arriesga, no perdes nada, conoceme :).

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