25 de diciembre de 2010

25 de Diciembre, (fun fun fun)

El 25 de Diciembre de 2010 será recordado por M. como uno de los días más raros y más grises que ha tenido nunca. Que cosas tiene la vida... lleva meses sin ponerse a pensar, y hoy... justo hoy, le da por hacerlo. Piensa... piensa y se pregunta dónde estaríais tú y ella ahora, en este mismo momento, si todo hubiera sido diferente. Si las cosas hubieran sucedido de otra forma. Si pudiera borrar tus palabras de su cabeza, o tragarse las suyas. Tú no necesitabas decirlo, ni yo escucharlo. Si pudiera hacer como que aquel día no sucedió nunca, como que nunca tuvo que verte así. ¿Qué estaríais haciendo ahora? Quizá... quizá... no lo sé. ¿Quién lo sabe? El caso es que las cosas pasaron como pasaron, y punto. Y nadie tiene una máquina del tiempo, ni una varita mágica, ni... ¡mejor! una goma para borrar los tragos amargos. Nadie tiene. Nadie puede cambiar nada. Y aquí estamos. M. en su habitación lila, yo escribiendo por ella, y tú... ¿dónde estarás tú? ¿te has acordado de ella en Navidad?
No quiero mentirte, ya casi nunca piensa en ti. Ha fabricado una burbuja y la ha colocado en la nube más alta del cielo de Madrid, y allí vive feliz. Pero ha tenido que abandonar la burbuja para volver a casa por Navidad, y hoy le ha dado por acordarse de ti. Y eso la pone triste, y gris. Porque tú eres el recuerdo más triste y más gris que tiene. ¿Sabes que ha pensado también? Que no se acuerda de cual fue la última vez que escuchó tu voz, ni siquiera recuerda como era. Sólo que le gustaba mucho. Si las cosas hubieran sido de otra forma M. nunca tendría que haberse olvidado de tu voz; ¿cómo se puede olvidar algo que en otro tiempo amaste tanto? En otro tiempo, en otra vida. Es el dolor, que nos enseña a defendernos. Y hoy se ha dado cuenta de que... el dolor ha borrado de su cabeza todas las cosas que le gustaban de ti. Y no tiene forma de recuperarlas. 
En definitiva, el 25 de Diciembre M. se lo ha pasado preguntándose que hubiera pasado si... y se ha sentido tan sola como lo hacía antes. Antes, cuando estabas tú. Y al llegar a esta parte ha recordado porque olvidó todas esas cosas. Porque cuando estaba contigo, estaba sola. Y puestos a estar solos, es mejor estar solos de verdad.
Hoy M. ha echado de menos después de un tiempo sin hacerlo. No te ha echado de menos a ti, sólo... sólo ha echado de menos lo que un día fuiste para ella. Pero es que la vida es mucho más fácil sin ti. M. odia el dolor de cabeza; y desde que tú no estás, y la vida es más fácil, no le ha vuelto a doler la cabeza. 

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