12 de noviembre de 2010

STOP.

Una de mis canciones favoritas (y de las tuyas), dice: “viviendo rápido para no pensar”. Eso es lo que me he dedicado a hacer desde el día en el que… bueno, desde el día. Pero hoy… ha pasado; ha pasado lo que tanto miedo tenía de que pasara… me he parado. STOP. Ha sido una fracción de segundo. Suficiente. Una fracción de segundo en la que el mundo siguió girando, los coches pitando, la gente viviendo, muriendo, y yo… parada. Suficiente. Suficiente para pensar.
Demasiadas cosas he pensado en esa fracción de segundo; demasiadas y demasiado complicadas como para explicarlas una a una, ni todas juntas. En una fracción de segundo han pasado por mi mente imágenes sin sentido de una vida pasada. Imágenes extrañas y lejanas. Imágenes que me dejaron sin respiración y me acuchillaron las entrañas. En una fracción de segundo he visto a M. feliz, la he visto riendo a carcajadas y con ojitos vidriosos; la he visto abrazando, besando… la he visto. La he visto dentro de un ascensor, hinchando globos, madrugando, en el bar verde, diciendo “si quiero” con un anillo de papel en el dedo, poniéndose guapa delante del espejo, temblando de emoción con un nuevo mensaje... La he visto cogida de la mano de un fantasma(…). Recuerdo especialmente la última imagen… M. llorando. La he visto abrazada a un panda de peluche, en una habitación lila; la he visto mirando fotos, leyendo un mensaje en una servilleta; la he visto llorando.
M. lloraba porque amaba, y le dolía amar.
Desde el momento del parón, mis movimientos son lentos y no van acordes con los del resto del mundo. Vuelvo a pensar. Pienso todo el tiempo. Y no entiendo nada de todo lo que pienso. Hace unos días me moría de amor, de nostalgia. Hoy me muero de rencor. Pienso, pienso y pienso, y por más que pienso no puedo encontrar el momento exacto en el que tu cabeza hizo “clic” y decidiste tirar a la basura todo el amor que tenía para darte. No me importa que no haya motivo. Me importa que aún quede una carta por contestar y una explicación por dar. Me importa no merecerme esto. Me importa pensarte y sentir rencor, y desear que la vida te devuelva con intereses los dos últimos meses de mi vida (y cada noche sin dormir, y cada día esperando, y cada lágrima, y cada…);  
No es bonito, claro que no es bonito.
Pero es que hoy me he parado y he pensado; he pensado que M. no eligió esto, ni siquiera te eligió a ti (tú la elegiste a ella).

El otro día en el metro leí una historia que me recordó a algo familiar (si, en los vagones del metro te puedes encontrar verdaderas joyas); resulta que Él se marchaba y Ella, rota de amor, le preguntaba si debía esperarlo siempre… si Él la esperaría siempre. ¿Cuál fue la contestación de Él? Peor que un no. No hubo contestación. Siguió marchándose…
¿De verdad no crees que todavía le debes algo? 

1 comentario:

  1. El que está ciego nunca va a ver, el que es mudo nunca hablará y el que es sordo nunca oirá. Da gracias por que eres tú la que puede ver, hablar y oir.

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