30 de enero de 2013

no te escribo desde que 
perdí en las trincheras de aquella guerra 
la calma de la palma 
de tu mano 
posada en mi cintura por las noches 
la tranquilidad de saberte esperándome 
al otro lado del teléfono
en esa ciudad maldita 
que me robó tu cuerpo 
tu risa. tus ganas 
tu vida. que te escondió de mi
dejándome atrapada en la condena 
de buscar tus ojos 
después de cada vez  
que no eras tú 
-y ese sabor amargo en los labios 
que se quedaba conmigo. que me amargaba-

perdí.

perdí y sigo perdiendo 
la vida por los celos 
al pensarte lejos y alegre  
lejos y cansado  
lejos y abatido 
siempre lejos. tan lejos 
y ni siquiera tanto es suficiente 
para olvidar que existe tu existencia 
la calma 
de la palma de tu mano 
posada en otro cuerpo

perdí 
a ti y a la vida
que no ha vuelto a ser fácil

ni útil 

solo es 
como solo era yo, cuando era contigo. 

6 comentarios:

  1. G U A U María, ¿sabes?, hay gente que daría lo que fuera por escribir la mitad de bien que escribís agri o tu, tenéis magia, hacéis que se ponga la piel de gallina, dejáis huella. Tan increíble como siempre M. Espero que no lo dejes nunca.

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  2. Adoro cuando M vuelve después de tanto tiempo esperándola y hace poesía de la de verdad. Eres genial.

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  3. Espero tus letras como esperan la noche los primeros rayos de sol...y estos, estas... sonríen mi piel, sonríen mi alma.
    Gracias

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  4. Siempre estoy en busca de cosas nuevas y hoy te he encontrado a ti. No dejes nunca de escribir M, parece ser, que hay gente que espera tus palabras

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  5. No se si he llegado a sentir lo mismo que tú cuando lo escribiste pero aún sigo con la piel de gallina. Es genial.
    http://lachicaquenadieconoce.wordpress.com

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  6. Adore la forma en que te expresas y escribís..

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