Perezosamente perezosas..

Pasamos por días malos viviendo de noche, haciendo rotos y comiendo mal. Porque, en realidad, somos frágiles como pompas de jabón, pero aprendimos a vivir rápido para no pensar... dicen que es inhumano para los demás y entre tanta tontería, que la cosa se complica... pues mejor reírse, es lo más serio.  Nos bebemos de un trago el miedo y seguimos buscando una sonrisa de repente en un bar, porque ya sabes como nos gustan los números impares y nos colgamos de cualquiera que le guste trasnochar. Luego, amortiguamos la resaca con mil noches de tralla y amanecemos charlando con cara de locos; cuando nos dicen eso de que SE NOS HA IDO LA OLLA POR COMPLETO, pensamos que es igual, si no lo entienden, son ellos. Saben de sobra que tú y yo de marcha, somos un trueno (cuando nos ven nadie diría que tuviéramos que ir a la facul mañana) y que controlamos cada baldosa del baño del Siroco porque allí nos encontramos saltando en algún concierto, sintiéndonos GRUPIS, de esas que hacen lo que sea por entrar al camerino. Viviendo en una melodía y cualquier excusa, una chorrada, es buena para brindar, porque sabemos que el Rock and Roll no necesita de más que tiempos duros, pero divertidos.
Y muchas ganas de querer figurar en LA LISTA DE LOS ELEGIDOS.
Y es que hay quién no se entera o quién se entera demasiado, quién se plantea de nuevo su futuro, quién se abandona y quién a cabezazos sigue con más fuerza golpeando el muro, como nosotras que, ¿sabes? NO QUEREMOS SER COMO LOS DEMÁS. Somos buena gente con la gente, kamikaces por vocación, y curamos más que todo lo que puedas respirar. Más viciosas que ningunas, pero tan difíciles de coger. De esas, que nadie recomienda.

Compartiendo auriculares en el metro le decimos al hombre que siempre toca en CIU que nos sentimos más cerca de los Beatles que de sus discos de Jazz y, aunque parezca sorprendente, entre una cosa y otra aún nos queda tiempo para ir planeando el asalto al mundo, sabiendo que nadie lo entiende, es una locura. Pero nosotras SOMOS DOS, y todos tienen CELOS. Sólo puedo decir que he tenido suerte de llegarte a conocer y que tú eres mi rincón favorito de Madrid (aunque aquí las estrellas bailen en un cielo tan contaminado... siempre nos quedarán los chicos del metro de Diego de León que son la salsa del Rock and Roll). Y con un poco de música, música, música vamos buscándonos la vida, todo fluye y se conecta y a nosotras, sólo nos sale cantar.