9 de diciembre de 2010

Cosas que le gustan a M.

El mar; curiosamente le gusta más en invierno, cuando está enfadado, cuando se rompe contra las rocas, cuando la playa es blanca y solitaria. Las ciudades con mar. Coruña, su casa; Madrid, su nueva casa. El color verde, para los ojos. Y combinar los colores de su ropa con el color de su corazón. Los vasitos de starbucks, con chocolate caliente dentro. Protegerse del frío con bufandas y gorros. La ropa, los zapatos. Bailar. Le gusta tanto bailar que cuando lo hace, se olvida del tiempo. Se olvida de la hora y del lugar. Bailar descalza, el mejor antídoto contra el veneno de los pensamientos. Música. Su canción favorita. Volverse loca con las canciones que le gustan, y llegar afónica por las mañanas después de cantar a gritos por las noches. Le gusta la gente guapa, sobretodo la que es guapa por dentro. Las sonrisas. Sonreír. También le gusta llorar de vez en cuando, porque la sensación de liberación que tiene después, consigue depurarla. Las fiestas. Los conciertos. Las cosas bonitas. La amistad; sus amigas. Todas y cada una de ellas. Las de siempre, que están a muchos kilómetros, que la hacen sonreír en la distancia. Que no se han olvidado de ella, y la hacen feliz con un mensaje, una llamada. Y las nuevas, que la hacen sonreír todos los días, que le recuerdan que no está sola. La green, con su coche verde y su coche rojo. El Eguilaz (no su comida, pero si su gente; le gusta mucho su gente). Los recuerdos bonitos. Dormir hasta tarde (muy tarde), sin despertadores malvados. Las castañas calentitas de Callao. Comerlas por Gran Vía. Subir por Fuencarral, con sus tiendas y sus colores, hasta llegar a Tribunal. Las castañas calentitas de la Calle Real. La Navidad; las luces, los regalos, la ilusión. Sus dos ciudades favoritas iluminadas. Su casa. Sus padres. Los abrazos de bienvenida, y los de despedida. Comer a todas horas. Que la esperen en el aeropuerto, y sentirse querida en una ciudad en la que hace dos días era una completa desconocida. Caminar por la calle y que alguien se gire al verla pasar y le alegre el día. Ir detrás en una moto. Despegar. Los parques de atracciones. Los tulipanes, desde que era pequeña y vio una película llamada Pulgarcita. Las sorpresas; sobretodo darlas. El amor, también si duele. Porque ha aprendido que sin dolor no hay amor verdadero. Hablar por teléfono. Querer. Que la quieran. Escribir. Las tiendas de segunda mano de Malasaña. El olor del café. Un café en invierno, cuando está lloviendo. El chocolate; su sabor. Los besos sinceros. Los que curan las heridas. El sexo le gusta en la cama, y sólo si hay abrazos de por medio. Los pequeños detalles. Cambiar el cigarro de las horas tristes por el de las horas felices. Y no volver a fumar sola. Le gusta fumar, aunque mate. Las notitas por debajo de la puerta. Reírse mucho con sus nuevas amigas. Pasarse los domingos en pijama. Las películas que hacen llorar. La comida de mamá. La guitarra de papá. Entender por fin esa canción que habla de un rincón favorito en Madrid. Le gusta la magia de Madrid, y como aquí desaparecen sus problemas, y se siente libre. Le gusta sentirse libre, en paz. Le gusta gustar. Las pizzas a las 6 de la mañana. Su cama. Dormir sola. La gente rara del metro. La gente loca. Galicia, y su gente de verdad. El color verde, para todo. Los abrazos por la mañana. Conocer personas nuevas con un punto de vista diferente. Aprender. Aprender de los errores, y de las personas. La arena fina. Las cremas para la cara. Los anillos. Escribir cartas. Enamorarse de un bolso, y comprarlo. Gastar dinero en ella. Las cosas que valen la pena. Leer. Leer libros que la emocionen. Soñar que es la protagonista de alguna historia, y serlo de verdad. Escribir a todas horas, sobre cualquier cosa. Escribir cosas alegres. Estar alegre. Y le gusta pensar que alguien  lee lo que escribe, y le gusta. Curarse, y que la curen. Que le recuerden que es bonita, porque de verdad lo es. Que le recuerden que vale mucho, porque de verdad vale. Le gusta que le digan que tienen una sonrisa bonita. Pensar que alguien se volverá a enamorar de su sonrisa. Las mariposas del estómago. Las oportunidades. El cariño de sus padres. Arreglarse. Ponerse guapa, y mirarse muchas veces delante del espejo. Le gusta la vida. Le gusta disfrutar. Le gusta la letra M porque no es sólo una letra, es ella. Y a M le gusta ella. 

1 comentario:

  1. "Y le gusta pensar que alguien lee lo que escribe, y le gusta." ...yo te leo...a mi me gustaria que me leas.. :roo.tkd@hotmail.com ; ahi te informaran donde leerme, tengo un blog parecido a este, pero mio, y alli solo leen los que yo quiero. Me gustaria que M. me lea :) jaja.
    (paresco una loca, pero es dificil hablarle a los que no se les conoce)

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