2 de enero de 2011

Por mucho que llueva, y vuelva a llover.

Me muero por retroceder en el tiempo. Me muero por volver a estar ahí. Por volver a estar así. ¿Qué puedo hacer? Hay amores tan grandes que nunca mueren, sólo se duermen con el tiempo. Y todo lo que se duerme un día, puede volver a despertarse otro. Otro día cualquiera. Cualquier día, como hoy. Y cuando eso pasa, no puedes hacer nada. Sólo esperar a que el tiempo lo vuelva a dormir. Esperar. Esperar. Tengo la sensación de que me he pasado la vida esperando. Siempre espero algo.
Lo único que cambia es eso que espero.
He querido tanto, he sentido tanto... que me hubiera cruzado nadando el puto océano sólo por un beso más. Y eso que entonces no sabía nadar, pero lo hubiera hecho igual. Y ahora no estoy segura ni de ser capaz de cruzar la calle. 
Hace una noche muy triste, y muy extraña. Todo se ha vuelto triste y extraño. Así, de repente. Me tiemblan las rodillas, y la voz. Me acojono sólo de pensarlo. Y aún así lo pienso igual. Hoy todo es triste y extraño. No sé si será cosa del frío que hace de repente, o de que la canción que estoy escuchando me pone los pelos de punta. O quizá, que por un momento se me ha pasado por la cabeza. Y me acojono sólo de pensarlo.

1 comentario:

  1. me encanta el texto y el blog! esta genial

    echale un vistazo al mio si quieres

    http://bels-summerswing.blogspot.com/


    besos

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